Obesidad y tensión, son daño de cuidado al aparato digestivo

La obesidad y el estrés dañan el aparato digestivo, confirmó el especialista en medicina general, doctor Arturo de la Garza Yareng.

Obesidad y tensión, son daño

de cuidado al aparato digestivo

                                               Por Javier Claudio

Al igual que los nuevos tiempos han cambiado también la salud, más aún si se considera que la alimentación inadecuada, el sedentarismo y el estrés, contribuyen a que existan más casos de enfermedades del aparato digestivo.

El descuido en la alimentación cada vez revela mayores consecuencias, pues llega hasta desarrollar en ocasiones cáncer de colon, y afecta en mayor medida a la población con obesidad, afirmó el doctor Arturo de la Garza Yarengg.

El experto en medicina general, dijo que ante estos casos recurrentes se ha determinado fortalecer las estrategias de prevención en las familias a través de los servicios de atención primaria a la salud en unidades médicas y de profesionales.

Informó el galeno que, de acuerdo con estimaciones de la Organización Mundial de Gastroenterología, el 81.31 por ciento de las enfermedades gastrointestinales se originan por el consumo de alimentos y bebidas.

“Es entonces que se hace sumamente necesario revisar nuestros hábitos alimentarios, corregirlos e irlos depurando con la finalidad de retirarlos aquellos que nos hacen daños y así evitar riesgos”, comentó.

 Mencionó entre los síntomas más recurrentes, el dolor o ardor de estómago, agruras, inflamación abdominal extrema, acumulación de gases, estreñimiento, baja o aumento del apetito, lo que debe ser motivo de consulta médica.

 “Esto nos deja claro que son signos de deterioro en la salud digestiva, lo que demanda ajustar los hábitos alimenticios y por lo tanto las personas no deben normalizar, además de que ameritan acudir a sus clínicas para recibir atención médica”, asentó De la Garza Yarengg.

Puntualizó el médico especialista que, de no tratarse sus causas, pueden contribuir a la presencia de diferentes patologías como gastritis, colitis, reflujo gastroesofágico, síndrome del intestino irritable, diverticulitis, hasta algo más grave como cáncer de colon.