Demandan reordenamiento de puestos semifijos abandonados

El abandono de puestos semifijos aparece hasta frente a Comapa. Se requiere un reordenamiento a fin de que sea retirados dejen de ser estorbos al paso peatonal.

Demandan reordenamiento de

puestos semifijos abandonados

        Por Javier Claudio

            Un obligado reordenamiento, parece ser la exigencia de la imagen de abandono de puestos en las calles del sector centro de la ciudad, al aparece estos semifijos sin uso y ocupando parte del paso peatonal en las banquetas.

            Tanto comerciantes establecidos como peatones, aparecen en el mismo clamor; la necesidad de un reestablecer el orden de estos puestos que alguna vez fueron de vendimia y hoy la mayoría fueron abandonados por emergencia sanitaria y muchos ya no fueron ocupados.

             “Nosotros que sí pagamos impuestos y creamos empleos, somos los primeros en vernos afectados por esta competencia ventajosa, pues además ocupan espacios que deben ser para el libre tránsito de peatones”, dijo la señora María del Rosario Vázquez, encargada de un negocio bisutería.

Citó que desde la primera calle que es la 15 de junio hasta la Madero, por las calles laterales como son Matamoros, Juárez y Ocampo, aparece un sinnúmero de puestos que en su mayoría permanecen cerrados.

Algunos de ellos dejaron de operar desde la pandemia, pero otros tantos están abandonados desde hace tiempo, dijo la señora María Trinidad Olague, vecina cercana del céntrico sector.

El crecimiento de puestos semifijos ha sido sin orden, hasta comenzar a registrar trastornos en la vialidad, para observarse así algunos puntos con dificultades en la circulación de vehículos y principalmente el tránsito de peatones en las banquetas, dijo.

En el cruce de Ocampo y Canales, como uno de los puntos que desde hace tiempo se ha convertido en un trastorno, debido principalmente a la reducción de espacios para vehículos por la gran cantidad de puestos semifijos que aparecen en la banqueta en la misma arteria que va hacia la Plaza Hidalgo.

            “No se puede transitar libremente por la banqueta al quedar reducida y mucha gente opta por bajar al arrollo de la calle donde se corre riesgo constante por el paso de vehículos particulares y camiones urbanos”, dijo el peatón Felipe Martínez.