Tinta Negra
Alfredo Guevara
Quiere imponer la guinda
En por lo menos 960 escuelas, se van a realizar elecciones para nombrar secretarios de delegaciones sindicales.
Y aunque pudiera decirse que será a través de un proceso democrático, libre, objetivo como transparente, que permita la incorporación de nuevos cuadros con proyecto y visión a futuro, la realidad es que no es así.
Y no lo es, cuando algunos personajes han decidido intervenir para apoderarse de los cargos delegacionales a través de imposiciones, como lo es JAIME RAMOS SALINAS, que por espacio de dos décadas se ha convertido en un cacique sindical y prácticamente dueño de la escuela secundaria técnica número uno en esta Capital.
El y su camarilla no se quieren ir, porque al dejar la representación sindical en la escuela, pierden todo, incluso, el supuesto poder para realizar cuanta cosa se les venga en gana, olvidándose de su verdadera función.
En la técnica uno, hay muchas carencias y eso lo sabe JAIME.
De entrada no hay ni bancos para los alumnos y además de computadoras vetustas, hay muchas cosas que están deterioradas, porque nadie se preocupa por mejorar las condiciones de eso y otras carencias.
Por espacio de más de 20 años, RAMOS SALINAS y el director de la técnica uno, han trabajado de manera por demás coordinada, al grado de que nadie entra a la escuela, sino lo autoriza uno u otro.
Sin embargo, a los familiares que ocupan cargos de prefectura y otros, aunque jamás han puesto un pie en la institución y nadie les dice nada.
Y si bien pudiera decirse que no hay recursos para instalar un antivirus a los equipos de cómputo que están infestados, la realidad es que tan solo el manejo de la cooperativa escolar da para eso y más.
Ahora que viene un proceso interno para elegir secretario general de la delegación sindical, programado para este viernes diez de marzo, lejos de hacerse a un lado y permitir elecciones libres, democráticas y participativas, JAIME busca imponer a los maestros la planilla guinda.
Y si se tratara de un proceso terso y limpio no habría problema, pero lo que no se vale, es que se presione a los maestros de la escuela, con cambios de horarios y otros beneficios que por derecho le corresponden al trabajador.
JAIME RAMOS SALINAS participo en el proceso interno para elegir secretario general de la Sección 30 de maestros en Tamaulipas pero no lo consiguió. Quizá por ello, quiera empezar a tejer una red a través de secretarios generales delegacionales.
Por ello, mucho le agradecerían al profesor ARNULFO TREVIÑO GARCÍA los maestros de la técnica uno, que interviniera de alguna forma y permita simple y sencillamente que el proceso sea abierto, libre y democrático.
Es decir, que sean los maestros, los que sin presión ni amenazas elijan a su representante sindical.
Las nuevas generaciones también tienen derecho a representar a sus compañeros de trabajo, en aras de mejorar sus condiciones económicas y laborales.
En lo que no están de acuerdo, es en que siga imperando la imposición o el cacicazgo, con personas que se han perpetuado para ir haciendo de la institución educativa, un árbol genealógico. En fin.