José del Carmen Perales Rodríguez
Alrededor de 200 empresas constructoras en todo el estado reanudaron sus actividades en obras que se consideraron como no esenciales, lo que a su vez representa alrededor de 20 mil obreros que se reactivan entre empleos directos e indirectos.
Así lo dio a conocer Roberto Salinas Ferrer, presidente estatal de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), quien agregó que todos los empresarios formales que vuelven a la actividad saben y están dispuestos a cumplir con la normatividad sanitaria que les fue indicada.
«Son alrededor de 200 empresas que estaban ejecutando obras que se consideraron no esenciales, las cuales regresan al trabajo normal, una vez que se hayan comprometido a cumplir con las normas y protocolos sanitarios que les indica la autoridad», comentó.
Salinas Ferrer dijo que al igual que ocurre con otros sectores, antes deben someterse a una evaluación previa por parte el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que es quien certifica a la empresa como que la empresa puede integrarse nuevamente a las actividades.
«A la vez se reactivan alrededor de ocho mil empleos directos más los indirectos que sumarían en total en todo el estado alrededor de 20 mil, esto es porque el porcentaje de ocupación de las constructoras se mantiene bajo, debido a que también se redujo la obra en términos generales, tanto pública como privada», apuntó.
Refirió Salinas Ferrer que además la pandemia causó en el sector de la construcción una reducción en la ocupación del 24.7 por ciento, sin embargo tienen optimismo que en el segundo semestre se liciten más obras.
«Esperamos que en el segundo semestre del 2020 se presenten nuevos concursos y licitaciones de obra, para que podamos participar y mejorar los niveles de ocupación de las empresas constructoras que está a poco más del 50 por ciento», concluyó.